PRIMER DÍA

 

Oración Jesús, Milagro de Milagros de la Omnipotencia divina que en tu adorable persona reunes y manifiestas un mundo sorprendente de estupendas maravillas y de incomparables prodigios; postrada aquí, a tus pies, te suplico humildemente obres uno nuevo, si imposible para mí, para Ti fácil; convirtiendo mi corazón en templo vivo de tu Divino Espíritu, donde arda de continuo el sagrado fuego de tu dulcísimo amor. Esta gracia te pido confiada en tu palabra infalible que nos dijo: "Pedid y recibiréis"; de lo cual nos dan incesantes pruebas los sorprendentes favores concedidos a los que veneran tu milagrosa Imagen; y para que no haya impedimento a la efusión de tu bondad, me duelo de haberte ofendido y propongo serte fiel. Misericordia buen Jesús y, pues por amor a mi alma tomaste la Humanidad que tu bellísima Imagen nos representa, concédeme tu amistad divina si perdida la tengo y el aumento de ella si por dicha la gozo, y si a este fin conduce, el favor particular que te pido en esta novena resignándome siempre en tu divina voluntad.

Reflexión "Al llegar la plenitud de los tiempos, envió Dios a su Hijo, nacido de una mujer, nacido bajo la ley, para rescatar a los que estaban bajo la ley, para que recibiéramos el ser hijos por adopción". (Gal. 4, 4-5).

Medita y al finalizar, dí devotamente la oración que Jesús nos enseñó: el Padre Nuestro.

Padre Nuestro Padre Nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu Reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.

Jaculatoria Alabado sea el nombre de Jesús en los cielos y en la tierra. Por los siglos de los siglos. Amén.

Alabanzas

Júbilo y gloria
del mismo cielo,
vida y consuelo
del pecador;
sin Ti es la vida
yermo espantoso;
¡Ay! Milagroso,
danos tu amor.

Gloria al Padre,
y al Hijo,
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.

En Ti halla alivio
quien a Ti viene
que en Ti lo tiene
siempre el dolor;
oyeme y cese
ya mi gemido,
y ¡ay! mi querido
danos tu amor.

Gloria al Padre,
y al Hijo,
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.

Salud da y vida
tu rostro hermoso
cual Sol radioso
luz y calor;
en él las hallen
los que a Ti lleguen
mientras te rueguen:
danos tu amor.

Gloria al Padre,
y al Hijo,
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.

Único nuestro
precioso amigo,
cuando castigo
manda el Señor,
detén las iras
del Padre airado,
y ¡ay dulce Amado!
danos tu amor.

Gloria al Padre,
y al Hijo,
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.

Si penas quieres
Tu, que apuremos,
aún moriremos
ya con valor;
mas, oye amante,
y haz de esa suerte:
por feliz muerte,
danos tu amor.

Gloria al Padre,
y al Hijo,
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.

Oración final Oh Dios de infinita bondad, que para remedio de todos los males nos diste a tu Unigénito, cuyo solo nombe de Jesús es ya nuestro consuelo; por Él te suplicamos nos oigas propicio, concediéndonos el perdón de nuestros pecados y las gracias que humildmente te pedimos, por los méritos del mismo Jesucristo, Señor nuestro, que contigo y el Espíritu Santo vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

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SEGUNDO DÍA

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Oración Jesús, Milagro de Milagros de la Omnipotencia divina que en tu adorable persona reunes y manifiestas un mundo sorprendente de estupendas maravillas y de incomparables prodigios; postrada aquí, a tus pies, te suplico humildemente obres uno nuevo, si imposible para mí, para Ti fácil; convirtiendo mi corazón en templo vivo de tu Divino Espíritu, donde arda de continuo el sagrado fuego de tu dulcísimo amor. Esta gracia te pido confiada en tu palabra infalible que nos dijo: "Pedid y recibiréis"; de lo cual nos dan incesantes pruebas los sorprendentes favores concedidos a los que veneran tu milagrosa Imagen; y para que no haya impedimento a la efusión de tu bondad, me duelo de haberte ofendido y propongo serte fiel. Misericordia buen Jesús y, pues por amor a mi alma tomaste la Humanidad que tu bellísima Imagen nos representa, concédeme tu amistad divina si perdida la tengo y el aumento de ella si por dicha la gozo, y si a este fin conduce, el favor particular que te pido en esta novena resignándome siempre en tu divina voluntad.

Reflexión "La Palabra se hizo carne e hizo su morada entre nosotros, y hemos visto su gloria, gloria que recibe del Padre como Hijo único, lleno de gracia y de verdad". (Jn. 1, 14).

Medita y al finalizar, dí devotamente la oración que Jesús nos enseñó: el Padre Nuestro.

Padre Nuestro Padre Nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu Reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.

Jaculatoria Alabado sea el nombre de Jesús en los cielos y en la tierra. Por los siglos de los siglos. Amén.

Alabanzas

Júbilo y gloria
del mismo cielo,
vida y consuelo
del pecador;
sin Ti es la vida
yermo espantoso;
¡Ay! Milagroso,
danos tu amor.

Gloria al Padre,
y al Hijo,
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.

En Ti halla alivio
quien a Ti viene
que en Ti lo tiene
siempre el dolor;
oyeme y cese
ya mi gemido,
y ¡ay! mi querido
danos tu amor.

Gloria al Padre,
y al Hijo,
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.

Salud da y vida
tu rostro hermoso
cual Sol radioso
luz y calor;
en él las hallen
los que a Ti lleguen
mientras te rueguen:
danos tu amor.

Gloria al Padre,
y al Hijo,
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.

Único nuestro
precioso amigo,
cuando castigo
manda el Señor,
detén las iras
del Padre airado,
y ¡ay dulce Amado!
danos tu amor.

Gloria al Padre,
y al Hijo,
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.

Si penas quieres
Tu, que apuremos,
aún moriremos
ya con valor;
mas, oye amante,
y haz de esa suerte:
por feliz muerte,
danos tu amor.

Gloria al Padre,
y al Hijo,
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.

Oración final Oh Dios de infinita bondad, que para remedio de todos los males nos diste a tu Unigénito, cuyo solo nombe de Jesús es ya nuestro consuelo; por Él te suplicamos nos oigas propicio, concediéndonos el perdón de nuestros pecados y las gracias que humildmente te pedimos, por los méritos del mismo Jesucristo, Señor nuestro, que contigo y el Espíritu Santo vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

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TERCER DÍA

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Oración Jesús, Milagro de Milagros de la Omnipotencia divina que en tu adorable persona reunes y manifiestas un mundo sorprendente de estupendas maravillas y de incomparables prodigios; postrada aquí, a tus pies, te suplico humildemente obres uno nuevo, si imposible para mí, para Ti fácil; convirtiendo mi corazón en templo vivo de tu Divino Espíritu, donde arda de continuo el sagrado fuego de tu dulcísimo amor. Esta gracia te pido confiada en tu palabra infalible que nos dijo: "Pedid y recibiréis"; de lo cual nos dan incesantes pruebas los sorprendentes favores concedidos a los que veneran tu milagrosa Imagen; y para que no haya impedimento a la efusión de tu bondad, me duelo de haberte ofendido y propongo serte fiel. Misericordia buen Jesús y, pues por amor a mi alma tomaste la Humanidad que tu bellísima Imagen nos representa, concédeme tu amistad divina si perdida la tengo y el aumento de ella si por dicha la gozo, y si a este fin conduce, el favor particular que te pido en esta novena resignándome siempre en tu divina voluntad.

Reflexión "Un Ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo: José, hijo de David, no temas tomar contigo a María, tu esposa,porque lo concebido en ella viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo a quien pondrás por nombre Jesús, porque Él salvará a su pueblo de sus pecados". (Mt. 1, 20-21).

Medita y al finalizar, dí devotamente la oración que Jesús nos enseñó: el Padre Nuestro.

Padre Nuestro Padre Nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu Reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.

Jaculatoria Alabado sea el nombre de Jesús en los cielos y en la tierra. Por los siglos de los siglos. Amén.

Alabanzas

Júbilo y gloria
del mismo cielo,
vida y consuelo
del pecador;
sin Ti es la vida
yermo espantoso;
¡Ay! Milagroso,
danos tu amor.

Gloria al Padre,
y al Hijo,
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.

En Ti halla alivio
quien a Ti viene
que en Ti lo tiene
siempre el dolor;
oyeme y cese
ya mi gemido,
y ¡ay! mi querido
danos tu amor.

Gloria al Padre,
y al Hijo,
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.

Salud da y vida
tu rostro hermoso
cual Sol radioso
luz y calor;
en él las hallen
los que a Ti lleguen
mientras te rueguen:
danos tu amor.

Gloria al Padre,
y al Hijo,
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.

Único nuestro
precioso amigo,
cuando castigo
manda el Señor,
detén las iras
del Padre airado,
y ¡ay dulce Amado!
danos tu amor.

Gloria al Padre,
y al Hijo,
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.

Si penas quieres
Tu, que apuremos,
aún moriremos
ya con valor;
mas, oye amante,
y haz de esa suerte:
por feliz muerte,
danos tu amor.

Gloria al Padre,
y al Hijo,
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.

Oración final Oh Dios de infinita bondad, que para remedio de todos los males nos diste a tu Unigénito, cuyo solo nombe de Jesús es ya nuestro consuelo; por Él te suplicamos nos oigas propicio, concediéndonos el perdón de nuestros pecados y las gracias que humildmente te pedimos, por los méritos del mismo Jesucristo, Señor nuestro, que contigo y el Espíritu Santo vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

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CUARTO DÍA

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Oración Jesús, Milagro de Milagros de la Omnipotencia divina que en tu adorable persona reunes y manifiestas un mundo sorprendente de estupendas maravillas y de incomparables prodigios; postrada aquí, a tus pies, te suplico humildemente obres uno nuevo, si imposible para mí, para Ti fácil; convirtiendo mi corazón en templo vivo de tu Divino Espíritu, donde arda de continuo el sagrado fuego de tu dulcísimo amor. Esta gracia te pido confiada en tu palabra infalible que nos dijo: "Pedid y recibiréis"; de lo cual nos dan incesantes pruebas los sorprendentes favores concedidos a los que veneran tu milagrosa Imagen; y para que no haya impedimento a la efusión de tu bondad, me duelo de haberte ofendido y propongo serte fiel. Misericordia buen Jesús y, pues por amor a mi alma tomaste la Humanidad que tu bellísima Imagen nos representa, concédeme tu amistad divina si perdida la tengo y el aumento de ella si por dicha la gozo, y si a este fin conduce, el favor particular que te pido en esta novena resignándome siempre en tu divina voluntad.

Reflexión "En esto consiste el amor, no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó y nos envió a su Hijo como propiciación por nuestros pecados. Queridos, si Dios nos amó de esta manera, también nosotros debemos amarnos unos a otros". (1 Jn. 4, 10-11).

Medita y al finalizar, dí devotamente la oración que Jesús nos enseñó: el Padre Nuestro.

Padre Nuestro Padre Nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu Reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.

Jaculatoria Alabado sea el nombre de Jesús en los cielos y en la tierra. Por los siglos de los siglos. Amén.

Alabanzas

Júbilo y gloria
del mismo cielo,
vida y consuelo
del pecador;
sin Ti es la vida
yermo espantoso;
¡Ay! Milagroso,
danos tu amor.

Gloria al Padre,
y al Hijo,
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.

En Ti halla alivio
quien a Ti viene
que en Ti lo tiene
siempre el dolor;
oyeme y cese
ya mi gemido,
y ¡ay! mi querido
danos tu amor.

Gloria al Padre,
y al Hijo,
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.

Salud da y vida
tu rostro hermoso
cual Sol radioso
luz y calor;
en él las hallen
los que a Ti lleguen
mientras te rueguen:
danos tu amor.

Gloria al Padre,
y al Hijo,
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.

Único nuestro
precioso amigo,
cuando castigo
manda el Señor,
detén las iras
del Padre airado,
y ¡ay dulce Amado!
danos tu amor.

Gloria al Padre,
y al Hijo,
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.

Si penas quieres
Tu, que apuremos,
aún moriremos
ya con valor;
mas, oye amante,
y haz de esa suerte:
por feliz muerte,
danos tu amor.

Gloria al Padre,
y al Hijo,
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.

Oración final Oh Dios de infinita bondad, que para remedio de todos los males nos diste a tu Unigénito, cuyo solo nombe de Jesús es ya nuestro consuelo; por Él te suplicamos nos oigas propicio, concediéndonos el perdón de nuestros pecados y las gracias que humildmente te pedimos, por los méritos del mismo Jesucristo, Señor nuestro, que contigo y el Espíritu Santo vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

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QUINTO DÍA

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Oración Jesús, Milagro de Milagros de la Omnipotencia divina que en tu adorable persona reunes y manifiestas un mundo sorprendente de estupendas maravillas y de incomparables prodigios; postrada aquí, a tus pies, te suplico humildemente obres uno nuevo, si imposible para mí, para Ti fácil; convirtiendo mi corazón en templo vivo de tu Divino Espíritu, donde arda de continuo el sagrado fuego de tu dulcísimo amor. Esta gracia te pido confiada en tu palabra infalible que nos dijo: "Pedid y recibiréis"; de lo cual nos dan incesantes pruebas los sorprendentes favores concedidos a los que veneran tu milagrosa Imagen; y para que no haya impedimento a la efusión de tu bondad, me duelo de haberte ofendido y propongo serte fiel. Misericordia buen Jesús y, pues por amor a mi alma tomaste la Humanidad que tu bellísima Imagen nos representa, concédeme tu amistad divina si perdida la tengo y el aumento de ella si por dicha la gozo, y si a este fin conduce, el favor particular que te pido en esta novena resignándome siempre en tu divina voluntad.

Reflexión "Dios es uno, y uno solo es el mediador etre Dios y los hombres, Cristo Jesús, hombre también, que se entregó a sí mismo en rescat por todos". (1ª Tim. 2, 5).

Medita y al finalizar, dí devotamente la oración que Jesús nos enseñó: el Padre Nuestro.

Padre Nuestro Padre Nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu Reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.

Jaculatoria Alabado sea el nombre de Jesús en los cielos y en la tierra. Por los siglos de los siglos. Amén.

Alabanzas

Júbilo y gloria
del mismo cielo,
vida y consuelo
del pecador;
sin Ti es la vida
yermo espantoso;
¡Ay! Milagroso,
danos tu amor.

Gloria al Padre,
y al Hijo,
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.

En Ti halla alivio
quien a Ti viene
que en Ti lo tiene
siempre el dolor;
oyeme y cese
ya mi gemido,
y ¡ay! mi querido
danos tu amor.

Gloria al Padre,
y al Hijo,
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.

Salud da y vida
tu rostro hermoso
cual Sol radioso
luz y calor;
en él las hallen
los que a Ti lleguen
mientras te rueguen:
danos tu amor.

Gloria al Padre,
y al Hijo,
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.

Único nuestro
precioso amigo,
cuando castigo
manda el Señor,
detén las iras
del Padre airado,
y ¡ay dulce Amado!
danos tu amor.

Gloria al Padre,
y al Hijo,
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.

Si penas quieres
Tu, que apuremos,
aún moriremos
ya con valor;
mas, oye amante,
y haz de esa suerte:
por feliz muerte,
danos tu amor.

Gloria al Padre,
y al Hijo,
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.

Oración final Oh Dios de infinita bondad, que para remedio de todos los males nos diste a tu Unigénito, cuyo solo nombe de Jesús es ya nuestro consuelo; por Él te suplicamos nos oigas propicio, concediéndonos el perdón de nuestros pecados y las gracias que humildmente te pedimos, por los méritos del mismo Jesucristo, Señor nuestro, que contigo y el Espíritu Santo vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

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SEXTO DÍA

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Oración Jesús, Milagro de Milagros de la Omnipotencia divina que en tu adorable persona reunes y manifiestas un mundo sorprendente de estupendas maravillas y de incomparables prodigios; postrada aquí, a tus pies, te suplico humildemente obres uno nuevo, si imposible para mí, para Ti fácil; convirtiendo mi corazón en templo vivo de tu Divino Espíritu, donde arda de continuo el sagrado fuego de tu dulcísimo amor. Esta gracia te pido confiada en tu palabra infalible que nos dijo: "Pedid y recibiréis"; de lo cual nos dan incesantes pruebas los sorprendentes favores concedidos a los que veneran tu milagrosa Imagen; y para que no haya impedimento a la efusión de tu bondad, me duelo de haberte ofendido y propongo serte fiel. Misericordia buen Jesús y, pues por amor a mi alma tomaste la Humanidad que tu bellísima Imagen nos representa, concédeme tu amistad divina si perdida la tengo y el aumento de ella si por dicha la gozo, y si a este fin conduce, el favor particular que te pido en esta novena resignándome siempre en tu divina voluntad.

Reflexión "Tanto amó Dios al mundo que le entregó a su Hijo único, para que no perezca ninuno de los que se acogen a Él, sino que tengan vida eterna". (Jn. 3, 16).

Medita y al finalizar, dí devotamente la oración que Jesús nos enseñó: el Padre Nuestro.

Padre Nuestro Padre Nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu Reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.

Jaculatoria Alabado sea el nombre de Jesús en los cielos y en la tierra. Por los siglos de los siglos. Amén.

Alabanzas

Júbilo y gloria
del mismo cielo,
vida y consuelo
del pecador;
sin Ti es la vida
yermo espantoso;
¡Ay! Milagroso,
danos tu amor.

Gloria al Padre,
y al Hijo,
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.

En Ti halla alivio
quien a Ti viene
que en Ti lo tiene
siempre el dolor;
oyeme y cese
ya mi gemido,
y ¡ay! mi querido
danos tu amor.

Gloria al Padre,
y al Hijo,
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.

Salud da y vida
tu rostro hermoso
cual Sol radioso
luz y calor;
en él las hallen
los que a Ti lleguen
mientras te rueguen:
danos tu amor.

Gloria al Padre,
y al Hijo,
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.

Único nuestro
precioso amigo,
cuando castigo
manda el Señor,
detén las iras
del Padre airado,
y ¡ay dulce Amado!
danos tu amor.

Gloria al Padre,
y al Hijo,
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.

Si penas quieres
Tu, que apuremos,
aún moriremos
ya con valor;
mas, oye amante,
y haz de esa suerte:
por feliz muerte,
danos tu amor.

Gloria al Padre,
y al Hijo,
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.

Oración final Oh Dios de infinita bondad, que para remedio de todos los males nos diste a tu Unigénito, cuyo solo nombe de Jesús es ya nuestro consuelo; por Él te suplicamos nos oigas propicio, concediéndonos el perdón de nuestros pecados y las gracias que humildmente te pedimos, por los méritos del mismo Jesucristo, Señor nuestro, que contigo y el Espíritu Santo vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

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SÉPTIMO DÍA

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Oración Jesús, Milagro de Milagros de la Omnipotencia divina que en tu adorable persona reunes y manifiestas un mundo sorprendente de estupendas maravillas y de incomparables prodigios; postrada aquí, a tus pies, te suplico humildemente obres uno nuevo, si imposible para mí, para Ti fácil; convirtiendo mi corazón en templo vivo de tu Divino Espíritu, donde arda de continuo el sagrado fuego de tu dulcísimo amor. Esta gracia te pido confiada en tu palabra infalible que nos dijo: "Pedid y recibiréis"; de lo cual nos dan incesantes pruebas los sorprendentes favores concedidos a los que veneran tu milagrosa Imagen; y para que no haya impedimento a la efusión de tu bondad, me duelo de haberte ofendido y propongo serte fiel. Misericordia buen Jesús y, pues por amor a mi alma tomaste la Humanidad que tu bellísima Imagen nos representa, concédeme tu amistad divina si perdida la tengo y el aumento de ella si por dicha la gozo, y si a este fin conduce, el favor particular que te pido en esta novena resignándome siempre en tu divina voluntad.

Reflexión "De su plenitud hemos recibido todos, gracia por gracia, la ley fue dada por medio de Moisés, la gracia y la verdad nos han llegado por medio de Jesucristo". (Jn. 1, 16-17).

Medita y al finalizar, dí devotamente la oración que Jesús nos enseñó: el Padre Nuestro.

Padre Nuestro Padre Nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu Reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.

Jaculatoria Alabado sea el nombre de Jesús en los cielos y en la tierra. Por los siglos de los siglos. Amén.

Alabanzas

Júbilo y gloria
del mismo cielo,
vida y consuelo
del pecador;
sin Ti es la vida
yermo espantoso;
¡Ay! Milagroso,
danos tu amor.

Gloria al Padre,
y al Hijo,
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.

En Ti halla alivio
quien a Ti viene
que en Ti lo tiene
siempre el dolor;
oyeme y cese
ya mi gemido,
y ¡ay! mi querido
danos tu amor.

Gloria al Padre,
y al Hijo,
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.

Salud da y vida
tu rostro hermoso
cual Sol radioso
luz y calor;
en él las hallen
los que a Ti lleguen
mientras te rueguen:
danos tu amor.

Gloria al Padre,
y al Hijo,
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.

Único nuestro
precioso amigo,
cuando castigo
manda el Señor,
detén las iras
del Padre airado,
y ¡ay dulce Amado!
danos tu amor.

Gloria al Padre,
y al Hijo,
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.

Si penas quieres
Tu, que apuremos,
aún moriremos
ya con valor;
mas, oye amante,
y haz de esa suerte:
por feliz muerte,
danos tu amor.

Gloria al Padre,
y al Hijo,
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.

Oración final Oh Dios de infinita bondad, que para remedio de todos los males nos diste a tu Unigénito, cuyo solo nombe de Jesús es ya nuestro consuelo; por Él te suplicamos nos oigas propicio, concediéndonos el perdón de nuestros pecados y las gracias que humildmente te pedimos, por los méritos del mismo Jesucristo, Señor nuestro, que contigo y el Espíritu Santo vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

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OCTAVO DÍA

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Oración Jesús, Milagro de Milagros de la Omnipotencia divina que en tu adorable persona reunes y manifiestas un mundo sorprendente de estupendas maravillas y de incomparables prodigios; postrada aquí, a tus pies, te suplico humildemente obres uno nuevo, si imposible para mí, para Ti fácil; convirtiendo mi corazón en templo vivo de tu Divino Espíritu, donde arda de continuo el sagrado fuego de tu dulcísimo amor. Esta gracia te pido confiada en tu palabra infalible que nos dijo: "Pedid y recibiréis"; de lo cual nos dan incesantes pruebas los sorprendentes favores concedidos a los que veneran tu milagrosa Imagen; y para que no haya impedimento a la efusión de tu bondad, me duelo de haberte ofendido y propongo serte fiel. Misericordia buen Jesús y, pues por amor a mi alma tomaste la Humanidad que tu bellísima Imagen nos representa, concédeme tu amistad divina si perdida la tengo y el aumento de ella si por dicha la gozo, y si a este fin conduce, el favor particular que te pido en esta novena resignándome siempre en tu divina voluntad.

Reflexión "En efecto, hechura, de Dios somos, creados en Cristo Jesús, en orden a las buenas obras que de antemano dispuso Dios que practicásemos". (Ef. 2, 10).

Medita y al finalizar, dí devotamente la oración que Jesús nos enseñó: el Padre Nuestro.

Padre Nuestro Padre Nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu Reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.

Jaculatoria Alabado sea el nombre de Jesús en los cielos y en la tierra. Por los siglos de los siglos. Amén.

Alabanzas

Júbilo y gloria
del mismo cielo,
vida y consuelo
del pecador;
sin Ti es la vida
yermo espantoso;
¡Ay! Milagroso,
danos tu amor.

Gloria al Padre,
y al Hijo,
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.

En Ti halla alivio
quien a Ti viene
que en Ti lo tiene
siempre el dolor;
oyeme y cese
ya mi gemido,
y ¡ay! mi querido
danos tu amor.

Gloria al Padre,
y al Hijo,
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.

Salud da y vida
tu rostro hermoso
cual Sol radioso
luz y calor;
en él las hallen
los que a Ti lleguen
mientras te rueguen:
danos tu amor.

Gloria al Padre,
y al Hijo,
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.

Único nuestro
precioso amigo,
cuando castigo
manda el Señor,
detén las iras
del Padre airado,
y ¡ay dulce Amado!
danos tu amor.

Gloria al Padre,
y al Hijo,
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.

Si penas quieres
Tu, que apuremos,
aún moriremos
ya con valor;
mas, oye amante,
y haz de esa suerte:
por feliz muerte,
danos tu amor.

Gloria al Padre,
y al Hijo,
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.

Oración final Oh Dios de infinita bondad, que para remedio de todos los males nos diste a tu Unigénito, cuyo solo nombe de Jesús es ya nuestro consuelo; por Él te suplicamos nos oigas propicio, concediéndonos el perdón de nuestros pecados y las gracias que humildmente te pedimos, por los méritos del mismo Jesucristo, Señor nuestro, que contigo y el Espíritu Santo vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

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NOVENO DÍA

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Oración Jesús, Milagro de Milagros de la Omnipotencia divina que en tu adorable persona reunes y manifiestas un mundo sorprendente de estupendas maravillas y de incomparables prodigios; postrada aquí, a tus pies, te suplico humildemente obres uno nuevo, si imposible para mí, para Ti fácil; convirtiendo mi corazón en templo vivo de tu Divino Espíritu, donde arda de continuo el sagrado fuego de tu dulcísimo amor. Esta gracia te pido confiada en tu palabra infalible que nos dijo: "Pedid y recibiréis"; de lo cual nos dan incesantes pruebas los sorprendentes favores concedidos a los que veneran tu milagrosa Imagen; y para que no haya impedimento a la efusión de tu bondad, me duelo de haberte ofendido y propongo serte fiel. Misericordia buen Jesús y, pues por amor a mi alma tomaste la Humanidad que tu bellísima Imagen nos representa, concédeme tu amistad divina si perdida la tengo y el aumento de ella si por dicha la gozo, y si a este fin conduce, el favor particular que te pido en esta novena resignándome siempre en tu divina voluntad.

Reflexión "Nosotros hemos visto y damos testimonio de que el Padre envió a su Hijo para ser Salvador del mundo. Quien confiese que Jesucristo es el Hijo de Dios, Dios permanecerá en él y él en Dios". (Jn. 4, 14-15).

Medita y al finalizar, dí devotamente la oración que Jesús nos enseñó: el Padre Nuestro.

Padre Nuestro Padre Nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu Reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.

Jaculatoria Alabado sea el nombre de Jesús en los cielos y en la tierra. Por los siglos de los siglos. Amén.

Alabanzas

Júbilo y gloria
del mismo cielo,
vida y consuelo
del pecador;
sin Ti es la vida
yermo espantoso;
¡Ay! Milagroso,
danos tu amor.

Gloria al Padre,
y al Hijo,
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.

En Ti halla alivio
quien a Ti viene
que en Ti lo tiene
siempre el dolor;
oyeme y cese
ya mi gemido,
y ¡ay! mi querido
danos tu amor.

Gloria al Padre,
y al Hijo,
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.

Salud da y vida
tu rostro hermoso
cual Sol radioso
luz y calor;
en él las hallen
los que a Ti lleguen
mientras te rueguen:
danos tu amor.

Gloria al Padre,
y al Hijo,
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.

Único nuestro
precioso amigo,
cuando castigo
manda el Señor,
detén las iras
del Padre airado,
y ¡ay dulce Amado!
danos tu amor.

Gloria al Padre,
y al Hijo,
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.

Si penas quieres
Tu, que apuremos,
aún moriremos
ya con valor;
mas, oye amante,
y haz de esa suerte:
por feliz muerte,
danos tu amor.

Gloria al Padre,
y al Hijo,
y al Espíritu Santo.
Como era en el principio,
ahora y siempre,
por los siglos de los siglos.
Amén.

Oración final Oh Dios de infinita bondad, que para remedio de todos los males nos diste a tu Unigénito, cuyo solo nombe de Jesús es ya nuestro consuelo; por Él te suplicamos nos oigas propicio, concediéndonos el perdón de nuestros pecados y las gracias que humildmente te pedimos, por los méritos del mismo Jesucristo, Señor nuestro, que contigo y el Espíritu Santo vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

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